miércoles, 10 de junio de 2020

El Año que añore gadesia



¡Hola Lectores! 
Finalmente llegó el año temido en el que no podremos encontrarnos de nuevo.  Finalmente parece que ha llegado un mayo sin la tan ansiada Feria del Dragón; sin Gadesia, sin amigos o enemigos, sin la taberna, ni los reencuentros y los abrazos, sin que sea culpa del consejo regente, sin jarra, sin dragona…  Resumiendo, sin todas esas personas que formamos la familia, que es la feria, este año creo que todos nos sentimos un poco huérfanos.
Parece mentira que hace un año nos despidiéramos entre las lágrimas de Edric, de Sir Marcus, de la Temible Hechicera y de todos nuestros amigos diciendo “¡Nos vemos la siguiente feria!” Inocentes, pensando que no habría motivo para que no se celebrara la siguiente feria.
Es verdad que fueron muchas las lágrimas, y no sabíamos cuantas más íbamos a derramar al saber que no nos encontraríamos de nuevo a saber hasta cuándo.
No os diré que no lloréis, pues no todas las lágrimas son amargas. Solo os pido que mantengáis el ánimo. El sol volverá a brillar sobre nosotros. Este mayo no ha podido ser y septiembre aún es incierto, pero sin duda volveremos a vernos y ese momento valdrá por todos los que no hemos tenido. Esos abrazos valdrán por todos los abrazos y los encuentros próximos, por todos los que faltaron. Tan solo necesitamos tener ánimo y paciencia. 
Este año están siendo muchos los esfuerzos por mantener el espíritu de la feria vivo;  las entrevistas de Reporteros roleros y Birras en vivo; yo, colgando relatos casi semanales; la plataforma de Discord que aún no sé si me convence del todo…  Personalmente el tiempo dirá como nos fue, pero entre todos debemos hacer que sea una historia que merezca la pena oír, ¿no? 
Y pese al escepticismo con el que comencé cuando empecé esta entrada, Fénix lo hizo otra vez.  De nuevo nos sorprendió con un evento muy grande, aunque con un sabor amargo, ya que hay mucho que no se puede vivir por ordenador y que es una parte muy grande del evento. 
Ahora que ha pasado el tiempo,  puedo hablar de ello con más claridad... Y es que son unos cabrones pero se les quiere. Dicen que la magia se muere, pero yo les veo hacer verdadera magia cada año.
Voy a tomar las palabras de una de las más grandes personas que han pisado la feria, aunque ella sea muy bajita:
“No hay viaje, excursión o retiro que tenga la inmersión que ha tenido este encuentro en isla Veleya.”
Una semana en la que las personas en Discord, me resultaban  más reales y cercanas que las que estaban en mi misma casa. 
Cuando me desperté el lunes, el golpe psicológico de descubrirme a 3.800 kilómetros fue brutal y hasta ahora no he conseguido levantar cabeza.  No sé cuántas veces me habré visto ya el video de clausura o cuantas veces más lo veré, pero se me siguen cayendo los lagrimones y eso es una magia que va más allá de lo comprensible. 

Nunca agradeceré lo suficiente a mi amiga Xantra por haberme invitado a aquella Noche de las Mil Lunas, que me abrió las puertas de un nuevo mundo que nunca querré cerrar. Nunca me habían enmarronado en algo tan hermoso. Podría escribir durante días, con más detalles o con menos, pero sería ser demasiado redundante y no creo que eso os interesara mucho. 
Lo mejor de este evento es, que aunque tuvo clausura, ahora durará lo que queramos porque el Discord sigue abierto y podemos volver siempre que queramos y podamos.
No tengo mucho más que decir, salvo que, si tenéis la oportunidad de ir a un evento organizado o con la colaboración, ya sea del Zebrest  Errante o de la asociación Fénix, no la desaprovechéis.

Por lo que a mi respecta y teniendo en cuenta las diferencias de como es el evento normal sin duda un 8/10

Y, finalizada esta entrada, me despido como siempre: Ambulare, Respice, Memento y que los caminos os sean propicios.

Si queréis iniciaros a esto del rol en vivo os dejo aquí algunos  link. 
Para saber más de la Feria del Dragón y la asociación Fénix aquí.
Para el Pueblo Errante os recomiendo su página de Facebook y de Instagram.
Si quieres unirte a la comunidad de Discord aqui.

La imagen puede contener: una o varias personas y texto

Mi paso por la casa del Ermitaño

Legacy of the Divine Tarot / Gateway to the Divine Tarot by Ciro ...
¡Hola lectores!
Sé que tengo los blogs algo abandonados pero es que me siento un poco Ermitaño y no estoy muy comunicativo. Supongo que soy un lobo que ha decidido que durante la cuarentena prefiere quedarse su madriguera y no hablarle mucho al público.
He llevado bien la cuarentena (o eso pienso yo) aprovechando para hacer esas cosas para las que nunca había tenido tiempo; para estudiar cosas nuevas, leer, meditar, trabajar un poco más en casa, revisar proyectos y hasta abandonar definitivamente los que no quiero hacer y solo me gastaban energía.  Este tipo de épocas sirven también para ver quien de verdad quiere estar en tu vida, quien solo está de forma intermitente, quien no y quien es como los muebles que están en tu casa pero no tienen gran importancia en ella.
No he llevado mal lo de no salir porque ya de por sí, los que me conocéis sabéis que no soy ni muy callejero, ni de socializar; así que para mi no supone ningún sacrificio. Aunque, sí  que es verdad que hay gente a la que si echo de menos en mi vida, a la que me gustaría poder abrazar y con la que querría poder pasear y charlar en persona hasta altas horas de la madrugada gaditana (o Ateniense que también es preciosa).
La vida es sabia y pone a cada uno en su lugar y, a mí, que me considero un eterno estudiante, siempre me está dando lecciones con la mano abierta cuando menos me lo espero. 
Cuando todo esto empezó, yo me preparaba para un nuevo viaje a Cádiz para el que había ahorrado todo el año. Quería ver de nuevo a mis amigos, a mi familia y en general a todas esas personas a las que no había podido ver en un año y en algunos casos hasta dos. Planes, preparativos... que de repente quedaban en nada. Eso rompió mi corazón como pocas cosas podrían haberlo hecho. Se me cayó el alma a los pies…  Es fácil decir adiós cuando  más o menos tienes idea de cuando os veréis de nuevo , pero... ¿Qué pasa si por cosas de la vida ya no hay un luego o queda muy difuso en el tiempo? Yo no sé otras personas, pero yo no puedo.  
Después de hacerme el frio tanto tiempo descubrí cuanto valían las personas a las que pensaba que tendría siempre cerca y con la que tanto me había enfadado por cosas que ahora me parecían vanas. Descubrí que incluso cuando había tenido un problema grande de verdad, quizás yo no lo había llevado de la mejor forma. 
Por eso digo que no llevo mal estar en casa. Llevo mal estar lejos porque eso no es tan fácil de arreglar. La distancia duele tanto como el olvido. En cambio, el encierro me parece algo relativo ya que ninguna prisión puede contener a un alma libre. 
Si a algo me ha enseñado esta cuarentena es cuan equivocado estaba al pensar que no necesitaba a nadie. De repente, he visto cuanta falta me hacen todos, los que están lejos y los que están cerca.
A veces, quizás juzgamos y condenamos demasiado rápido a la gente y tomamos demasiado rápido la decisión de alejarnos. Eso nos hace perdernos momentos importantes que nunca se volverán a repetir de nuevo.

En fin,  que me enredo demasiado y os voy a aburrir… Gracias por seguir leyendo este particular diario mío y, hasta que volvamos a cruzarnos en el camino, me despido: Ambulare, Respice, Memento y que los caminos os sean propicios.