Adios 3891 M.T. / 2019 D.C. Recuerdo cuando estaba escribiendo la entrada del oráculo el año pasado, Ogma en una meditación me había revelado que en este año debía cerrar puertas para que otras puedan abrirse, y a mí me preocupaba qué puertas iba a cerrarme el Dios. Cuánta no sería mi sorpresa cuando, a lo largo del año, cerró puertas que yo creía abiertas y abrió otras que yo creía cerradas, y si bien no ha sido un año fácil (ni por asomo), he recuperado amistades y contactos perdidos (y que creía irrecuperables). A cambio, por supuesto, se ha llevado cosas… pero sin duda las bendiciones que he recibido han merecido la pena. Eso no quita que me queden muchas batallas que luchar. Sé que no lo haré solo pues mi tribu (y cada día la de más gente) luchará a mi lado.
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Bienvenido 3892 M.T. /2020 D.C. Un año para romper
Bienvenido 3892 M.T. /2020 D.C. Un año para romper
Este año promete, no sé si para bien o para mal, pero promete ser un año transformador que va a romper moldes y barreras en mi vida. Sin embargo me advierte que, como toda trasformación, requerirá de dejar morir al yo antiguo. En la tirada anual que me hago todos los años, este año salió regido por dos cartas muy concretas: la muerte y la torre que, aunque no tienen por qué ser malas, sí que me advierten de que el camino que este año me espera va a tener curvas y tengo que estar preparado. El año no va a ser fácil ni bonito, seguramente habrá momentos duros que me van a destrozar, pero no les tengo miedo. Sé que la manada estará ahí y que llorarán y reirán conmigo, y que si caigo estarán ahí para ayudarme a levantarme y a seguir caminando hacia delante en ese futuro brillante que el horizonte siempre promete.
Hasta entonces Ambulare, Respice, Memento, y que los caminos nos sean propicios a todos.
